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Ley de Expropiación Forzosa: Todo lo que necesitas saber

 

La ley de expropiación forzosa regula la privación de un bien de propiedad privada por razones de utilidad pública o interés social previa compensación.

ley de expropiación por fosa

Seguro que has oído hablar alguna vez de la ley de expropiación forzosa. A pesar de que pueda parecer un caso remoto, es algo que nos puede afectar a todos alguna vez durante la vida. En este artículo te vamos a ayudar a conocer qué es la expropiación forzosa y cómo actuar en el caso de que la sufras algún día.

 

 

¿Qué es la expropiación forzosa?

La expropiación forzosa es la privación de un bien de propiedad privada por razones de utilidad pública o interés social previa compensación. Básicamente, se trata de un mecanismo con el que cuenta el gobierno para poder arrebatar un derecho o un bien a una persona a cambio de una indemnización económica debido a un interés general.

Esto se entiende mucho mejor con un ejemplo. Si cuentas con una casa que se encuentra cerca de las vías del tren y, el día de mañana, es necesario construir otra vía que pasa por tu casa, el Estado te puede expropiar la casa para construir dicha vía indemnizándote por ello.

En este caso, se puede entender que la creación de la nueva vía de tren supone una mejora en la infraestructura ferroviaria de la que se benefician una gran cantidad de pasajeros públicos. Es decir, el interés general prima por encima del interés particular y se compensa con una estudiada indemnización.

 

Reglamento de la Ley de Expropiación Forzosa

La Ley de expropiación forzosa se encuentra regulada por la Ley de Expropiación Forzosa que data del 16 de diciembre de 1954 y el posterior Reglamento, aprobado en 1957.

 

Características de la expropiación forzosa

En una expropiación forzosa siempre participan tres entes bien diferenciados. Por una parte, la administración que expropia, habitualmente el Estado o la Comunidad Autónoma, el beneficiario que es quien representa el interés público y el propietario, que es a quien le expropian.

 

La expropiación forzosa también se caracteriza por diferentes fases. Una primera fase es la de necesidad, la fase en donde se declara la información pública y el motivo por el cual es necesario llevar a cabo dicha expropiación.

 

La segunda fase es la que determina el justiprecio, es decir, la cantidad con la que se indemnizará al afectado. Este justiprecio podrá ser por mutuo acuerdo o a través de un Jurado Provincial de Expropiación, órgano que cumplirá la condición de tasador.

 

La última fase, la tercera, es en la que se lleva a cabo el pago del precio que se ha establecido en la fase anterior y se procederá a la ocupación.

 

 

Clases de expropiación: ejemplos

Existen tres clases de expropiación, vamos a verlas con algún ejemplo.

 

Expropiación de dominio

La primera sería la expropiación de dominio, también conocida como expropiación total. Remitiéndonos al ejemplo anterior, esta sería la expropiación que se lleva a cabo por la construcción de una autovía o una vía del tren.

 

Expropiación temporal

Otra clase de expropiación sería la temporal. En este caso, la administración ocupa los terrenos durante las obras y, cuando estas terminen, los devuelve al propietario. Por ejemplo, un caso habitual se da cuando se necesita de un camino para el paso de camiones durante una obra de infraestructura.

 

Expropiación de servidumbre

Por último, la expropiación de servidumbre. En este tipo de expropiación el terreno sigue siendo del actual propietario, pero sobre estos se establece una carga. Estas cargas pueden ser de paso, área, acueducto, prohibición de sembrar… uno de los ejemplos más habituales durante los últimos años sería la construcción de gaseoductos.

 

¿Qué hacer ante una expropiación forzosa?

Lo primero que te recomendamos es que contactes con nosotros, con un abogado experto en expropiaciones. Desde ILM abogados te indicaremos todos los pasos a seguir y, además, te asesoraremos para que tomes las mejores decisiones. 

Por lo demás, es importante recopilar toda la titulación e información que tengas sobre el bien que te van a expropiar. Estudia bien el proyecto en cuestión para ver en qué medida te afecta la expropiación y lleva a cabo alegaciones por escrito de todo aquello que se considere relevante.

Ten bastante cuidado con el justiprecio y procura que se busque un precio más justo a través del propio Jurado Provincial si fuese necesario. Recurre si no estás de acuerdo y procura que no se demore demasiado el pago.

 

 

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